Ante la no adhesión del sector salud del Instituto Mexicano del Seguro Social al iMSS - Bienestar por parte de los estados de Coahuila y Durango, trabajadores del sector salud han manifestado su incertidumbre.
“El año pasado en 2023 ya se escuchaba fuerte que nos iban a mover y verificar, entonces, pues vino una elección y resulta que cambiamos nosotros de gobernador pero pues ahora nos mandan un comunicado donde nos dicen que tenemos un contrato hasta junio del 2024”, dijeron.
Explicaron que les han dado la opción de cambiar a alguno de los estados que sí han confirmado aliarse a dicha conversión.
Según los trabajadores, el hoy gobernador Manolo Jiménez durante su campaña les aseguró que recibirían el debido apoyo y no perderían su trabajo.
“Cuando Manolo estuvo en campaña y todos nos acercamos hacia él y quedó muy informal de firmar el contrato de salud y que él iba a apoyarnos, ahora nos están trayendo como si fuéramos sus tontitos”
Los trabajadores incluso, se encuentran laborando bajo protesta ante la incertidumbre de no saber qué pasará con su actual labor.
Señalaron que ninguna de las autoridades competentes se han acercado para dialogar y expresar sus inquietudes.
“Nadie se ha acercado con nosotros a platicar, en Saltillo el secretario de Salud dijo que él no va a firmar porque lo está observando y que tenemos que esperarnos hasta después de las elecciones”
De acuerdo con un comunicado del Instituto Mexicano del Seguro Social, desde el año 2020 y hasta el 2023 existió el Programa Presupuestario E023, conocido como “Atención a la Salud”, manejado por el entonces Instituto de Salud para el Bienestar (INSABI) que se apoyaba a los Gobiernos de los Estados para la contratación de recursos humanos en Hospitales Estatales para, entre otras cosas, la atención de la pandemia por COVID-19.
Son 8 los estados cuyos gobiernos decidieron no sumarse al proceso de federalización de IMSS-Bienestar que contaban con este programa: Coahuila, Yucatán, Durango, Guanajuato, Aguascalientes, Chihuahua, Jalisco y Querétaro.
Las autoridades de salud expusieron que los estados que no se sumaron al IMSS Bienestar decidieron no participar de ese proceso de basificación y conocieron oportunamente la imposibilidad de seguir recibiendo apoyos federales en materia de recursos humanos, infraestructura, medicamentos y equipamiento médico, en el entendido de que se harían cargo de manera directa.
