Considerada como el parque lineal más grande del norte del país, la Línea Verde de Torreón fue inaugurada como un lugar de esparcimiento para los habitantes del sector oriente de Torreón, sin embargo, con el paso de los años, esta ha tenido un importante deterioro.
Primeramente, este proyecto, impulsado por Miguel Riquelme y que fue abierto al público en su primera etapa en el 2015, tuvo una inversión de 32 millones de pesos y constaba solo de 1.2 kilómetros, además de áreas verdes y canchas deportivas, evolucionando en 2017 a la actual, con 5 kilómetros de largo y una segunda inversión de 120 millones de pesos, contando con vigilancia las 24 horas, maquinas de ejercicio y agua potable para las más de 80 mil familias del sector.
Pero este centro de esparcimiento tuvo una estrepitosa caída en 2018, cuando la administración municipal de ese entonces, comandada por Jorge Zermeño, retiró el mantenimiento a la obra, dejándola en total abandono, por lo que, el vandalismo, asaltos y los problemas sociales volvieron a la zona.
Estas situaciones han generado molestia a los vecinos de ese sector, mismos que platicaron con los micrófonos de Grupo Horizonte Lagunero, en donde destacaban la falta de cuidado por parte de las autoridades ha sido notorio, resaltando la parte de la vigilancia de seguridad pública, además de la falta de mantenimiento en áreas verdes y el abastecimiento de agua.
Fue en 2022 que se retomó la atención a la obra inaugurada en 2017, con una inversión de 28.4 millones de pesos, el alcalde Román Alberto Cepeda y el gobernador Miguel Riquelme pusieron los ojos en la línea verde, asegurando que regresaría la vigilancia al sector, sin embargo, los usuarios comentan otra cosa.
“Me gustaría que volvieran a acercarse las autoridades como lo hicieron antes, cuando recién inauguraron este lugar, principalmente son niños y adolescentes los que están aquí, pero es peligroso para ellos con todo lo que falla”, mencionó Lupita, quien vive frente a la Línea Verde y está al pendiente de lo que sucede en el complejo.
