
Coahuila es el segundo lugar en cuanto a bienestar financiero de sus habitantes, así lo reveló la Encuesta Nacional sobre Salud Financiera (ENSAFI) del INEGI.
Con base en una escala de 10 preguntas se midió la salud o bienestar financiero de la población, dando como resultado que el 55.9% de los coahuilenses considera que tiene estabilidad económica, mientras que el 13.4% se considera con un nivel bajo de bienestar financiero.
El estado que le arrebata el primer lugar a Coahuila es Quintana Roo donde el 56.3% de su población se siente estable económicamente.
El 50.2% de la población de 18 años y más en Coahuila tiene algún tipo de ahorro dentro de una institución financiera o bancaria, guarda el dinero en casa, tandas o cajas de ahorro del trabajo.
En cuanto a la percepción sobre el ingreso mensual necesario para cubrir los gastos, el promedio de ingreso requerido a nivel nacional fue de 16 mil 421 pesos, mientras que para Coahuila fue de 21 mil pesos mensuales, colocándose como el tercer estado más caro para vivir, por debajo de la CDMX y Nuevo León, donde se necesitan 29 mil 500 y 23 500 pesos al mes respectivamente.
La ENSAFI mide el porcentaje de población que vive bajó estrés financiero, aquí la entidad se posicionó como el quinto estado con menor estrés económico con un 54% de su población identificada con este parámetro.
Para Durango la economía individual se percibe diferente; el 53.3% de su población mayor de 18 años considera tener bienestar financiero, ocupando la posición 16 a nivel nacional, mientras que el 15.6% vive con un nivel bajo de bienestar financiera.
Los duranguenses declararon que para vivir en su estado requieren en promedio 13 mil 700 pesos mensuales.
En donde el indicador es mejor para Durango que para Coahuila es en el porcentaje de población que cuenta con algún tipo de ahorro, en la primera entidad mencionada el indicador sube al 58.2% colocandose en la quinta posición en el hábito de ahorrar.
El objetivo de esta encuesta anual es poder medir la resiliencia financiera que tiene la población de cada Estado de México.