
Cortando dos orejas y al son de las Golondrinas fue como Pablo Hermoso de Mendoza se despidió de manera magistral y emocionante de la abarrotada Plaza México, en una tarde que quedará grabada en la memoria de todos los amantes a la fiesta brava quienes se desvivieron entre halagos y aplausos hacia el rejoneador español.
El ruedo fue testigo de una actuación memorable, donde el arte del toreo a caballo alcanzó su máxima expresión. La Monumental se entregó por completo. En su “gira del adiós” teniendo en turno al coso más grande del mundo la figura internacional triunfo ante “Manuel”, el segundo de su lote de Los Encinos, logrando poner al público de pie.
Pablo Hermoso de Mendoza no solo cortó los dos apéndices para salir por la puerta grande, sino que cosechó admiración y respeto dejando un legado imborrable en la historia de la tauromaquia española. Su despedida fue un regalo para el alma de aquellos que tuvieron el privilegio de presenciar su última actuación en La Plaza de Toros México.
ARTURO GILIO CONFIRMA ALTERNATIVA
El momento significó algo aún más especial al tratarse del Aniversario 78 del coso de Insurgentes, que abrió la tarde con la entonación del Himno Nacional y el despliegue de la bandera de México, para enseguida continuar con las acciones sobre el ruedo.
En este destacado cartel se contó también con el lagunero Arturo Gilio, quien tras una buena faena logró cortar una oreja a su primer toro de nombre “Carlos”, el de su confirmación, ante el cual mostró mucha clase en la lidia a pesar de las dificultades del toro al salir de cada pase con la cabeza en alto. Mientras que el segundo de su lote llamado “Dionisio” fue más deslucido, pues tendía a rajarse, logrando que Gilio a pesar de su ímpetu solo pudiera sacarle una buena tanda de naturales.
Por su parte, Ernesto Javier “Calita”, consiguió cortar un apéndice de “Miguel” de Los Encinos tras una faena llena de entrega y una gran estocada. El torero mexicano arrancó los “olés” del publico con su segundo toro, que a pesar de mostrar poca fuerza al comienzo pudo reponerse; sin embargo, el desenlace no fue el esperado, pues previo a la estocada pinchó al astado.