
Ya para que la Auditoría Superior del Estado, que suele quitar las orillas al Pan Bimbo para no raspar e incomodar a nadie por default, observe irregularidades en Torreón por 329 millones 562 mil pesos en un ejercicio fiscal, es que la cosa en el Municipio pinta grave y anormal.
Pero además es sistemática con Román Alberto Cepeda como Alcalde, pues la “auditoría de cumplimiento forense” número 747, realizada por la Auditoría Superior de la Federación al primer año de su trienio, 2022, supuso un faltante de 133 millones 845 mil pesos en “convenios y contratos suscritos, financiados con recursos del gasto federalizado”.
Acaba de suceder otra vez, a propósito del informe anual de resultados de la cuenta pública 2023, presentado el pasado 23 de diciembre por la ASE: el Ayuntamiento multiplicó por 2.5 el faltante anterior. Dicho de otra forma: el daño fue 250% mayor a comparación.
¿Por qué sucede lo anterior?
Porque -bien lo señala el slogan de la Administración 2022-2024- “en Torreón ¡siempre se puede!”.
Para contextualizar: no existen, en la historia contemporánea de Coahuila, antecedentes acerca de una Presidencia Municipal observada por una cuantía tan alta, y mucho menos en un solo periodo anual.
Ni el Saltillo panista de Isidro López (359 millones faltantes en cuatro años), ni el Parras de la Fuente morenista de Ramiro Pérez Arciniega (118 millones por un trienio), o el Ramos Arizpe priísta de Ramón Oceguera (90 millones en un cuatrienio), por citar los antecedentes millonarios más próximos.
Del total que reporta la auditoría efectuada en Torreón, 238 millones pendientes de aclarar (en un plazo de 40 días para hacerlo) provienen de adquisiciones y contratación de servicios irregulares, 86 millones de sueldos y salarios que no se comprueban ni justifican, y el resto, 5 millones, conciernen a deficiencias en obras públicas.
No sólo eso, en un hecho inédito, la gestión de Román Alberto Cepeda ¡superó en irregularidades a la Universidad Autónoma de Coahuila!; sí, ¡a la UAdeC!, quien en los últimos seis años lideró las cuentas negativas estatales en cada informe por encima de cualquier otro ente fiscalizado, y por mucha diferencia.
Hasta el satanizado Zermeño, quien gobernó Torreón por última vez de 2019 a 2021, tuvo observaciones en ese trienio por 245 millones de pesos. Es decir, Román Alberto Cepeda tuvo 85 millones más que él, y en un solo año.
Inclusive San Juan de Sabinas y Múzquiz, probablemente los Municipios peor gobernados de los últimos tres años, ambos por el emblema Morena, reportan sólo 16 millones 735 mil pesos y 3 millones 673 mil respectivamente, en observaciones. Otros morenistas como Frontera, 18 millones 142 mil pesos, y Francisco I. Madero 10 millones 643 mil.
Para dimensionar el desfalco: descontando a Jiménez, Saltillo y Allende, los únicos tres municipios que rebasan los 50 millones de pesos en irregularidades (68, 55 y 54, en ese orden), el monto de lo observado a Torreón supera el de 34 municipios juntos, de 38 que hay en Coahuila.
Si bien la ASE no detalla públicamente qué montos individuales componen las cantidades globales cuestionadas en las auditorías de cumplimiento ASE-04764-2024, y ASE-04868-2024, dando el beneficio de la duda al Municipio de Torreón a la espera de que lo compruebe, 329.5 millones anuales son muchos millones para tratarse meramente de un error de contabilidad que puede ser solventado con documentos probatorios, pues ya han tenido la oportunidad para hacerlo en un primer requerimiento y no lo lograron.
Por si fuera poco existe concordancia con el trabajo previo de la ASF al respecto, por tanto no se trata de una simple coincidencia.
Cortita y al pie
“¡Torreón limpio! ¡Torreón siempre transparente!, ¡Torreón sigue trabajando!, ¡Torreón haciendo!”, dijo el Alcalde sin decir nada, rehuyendo cuestionamientos, cuando fue abordado por Grupo Zócalo para conocer su opinión acerca de las investigaciones publicadas con anterioridad, correspondientes a su mandato, y abandonó de prisa un evento durante su última visita a Saltillo el 14 de diciembre.
Hoy la realidad, y las auditorías, refutan sus evasivas y frases cortas que pretendían ser elocuentes y firmes.
Oficialmente van 463 millones de pesos extraviados (o desviados, según se vea) en dos ciclos, identificados por dos autoridades diferentes, y eso que todavía no inicia la auditoría correspondiente al 2024, año con dos particularidades como componente problemático: electoral, y también de Hidalgo.
La última y nos vamos
Pese a haber sido votado para repetir en la Alcaldía (fenómeno que, por ejemplo, no sucedió en Piedras Negras o Monclova con los ediles en funciones que pretendían reelegirse), ¿existen las condiciones para que Román Alberto Cepeda continúe un trienio más en el cargo?
Respaldarle hoy, pese al cúmulo de evidencia en su contra, ya es complicidad más que tema de coyuntura, negociación o cálculo político.