
La noche del 25 de marzo, el cuarto concierto de Shakira en la Ciudad de México estuvo a punto de verse empañado por una intensa tormenta que sorprendió a miles de fans que ya esperaban ansiosos en el Estadio GNP Seguros. Aunque los asistentes comenzaron a llegar desde temprano, la lluvia comenzó a arremeter con fuerza alrededor de las 20:00 horas, generando preocupación e incertidumbre sobre si el esperado show se llevaría a cabo.
El concierto, originalmente programado para las 20:30 horas, tuvo que retrasarse debido a las fuertes lluvias y la tormenta eléctrica. A medida que las condiciones empeoraban, muchos buscaron refugio en diferentes puntos del estadio, mientras otros se quedaban a la espera con la esperanza de que el espectáculo no se cancelara. La situación se complicó aún más con la dificultad de acceso al recinto debido al clima.
Fue entonces cuando el Estadio GNP Seguros emitió un mensaje en las pantallas del estadio para calmar los ánimos, informando a los fans que el inicio del concierto se retrasaría hasta que la tormenta amainara. “¡Hola a todos! Por seguridad, estamos esperando unos momentos a que esta tormenta eléctrica se aleje un poco para poder comenzar el show. ¡Gracias por su energía y paciencia!” decía el mensaje, provocando aplausos y gritos de apoyo.
Finalmente, la lluvia cesó y a las 22:15 horas, Shakira subió al escenario, dejando claro que nada iba a detener su show. Con una sonrisa, abrió su presentación con "La Fuerte", demostrando su inquebrantable compromiso con su público y su habilidad para transformar cualquier contratiempo en una experiencia única. La lluvia y el retraso no fueron obstáculos para una artista que sabe cómo encender la energía de sus fans, quienes aplaudieron y corearon con fervor cada uno de sus éxitos.
Este no fue el primer contratiempo en los conciertos de Shakira en CDMX, donde la cantante ya había ajustado horarios en ocasiones anteriores debido a otros factores. Pero esta vez, la lluvia solo reforzó la conexión con su público, que agradeció cada segundo de su presentación, mostrando una vez más por qué Shakira es una de las artistas más queridas y admiradas del mundo.
La espera valió la pena, y aunque la tormenta trató de opacar la magia, la estrella colombiana brilló más que nunca.