
Estados Unidos.- El Senado confirmó este miércoles a Ronald Douglas Johnson como nuevo embajador de Estados Unidos en México quien adelantó en su audiencia de confirmación que su misión será fomentar la cooperación con las autoridades mexicanas para detener y disuadir nuevos flujos de migrantes ilegales, así como combatir el tráfico de fentanilo
Con 49 votos a favor y 46 en contra, Johnson traerá a su misión diplomática una larga carrera en las fuerzas armadas de Estados Unidos, en la diplomacia y en el aparato de inteligencia.
El Coronel Ronald D. Johnson se alistó en la Guardia Nacional del Ejército de los EE. UU. en 1971. Completó la Escuela de Candidatos a Oficiales en 1973 y se graduó del curso de oficiales de las Fuerzas Especiales en 1977, mientras estaba asignado al 20.º Grupo de Fuerzas Especiales, según su ficha oficial
Lideró operaciones de combate en El Salvador como uno de los 55 asesores militares autorizados durante la guerra civil en la década de 1980. También fue desplegado en los Balcanes en la década de 1990 como oficial militar de alto rango de un equipo integrado de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) y personal de la Unidad de Misiones Especiales para aprehender a personas acusadas de crímenes de guerra.
Tras su carrera militar, Johnson ejerció una segunda carrera en la CIA y participó en experiencias operativas y de combate a nivel mundial en acciones integradas con unidades de misiones especiales, de acuerdo con la ficha.
También se desempeñó como representante principal tanto del Director de Inteligencia Nacional como de la CIA en el Comando Sur de los Estados Unidos, y como Enlace de Ciencia y Tecnología ante el Comando de Operaciones Especiales de los Estados Unidos para la CIA.
En 2019, Johnson fue nombrado embajador de los Estados Unidos en El Salvador, cargo que ocupó hasta su jubilación en 2021. Habla español con fluidez.
Durante su audiencia de confirmación, Johnson destacó “la fuerza de la alianza” entre Estados Unidos y México, elogió las recientes acciones del gobierno de Claudia Sheinbaum contra el fentanilo y reconoció que ni Estados Unidos ni México pueden resolver problemas como el de la migración por sí solos.
Johnson se comprometió a impulsar las principales prioridades de seguridad nacional, incluyendo la protección de la frontera contra el flujo de drogas ilegales y migrantes, la garantía de igualdad de condiciones para las empresas y los trabajadores estadounidenses, y la mejora de la seguridad de los ciudadanos estadounidenses.
"La principal prioridad será garantizar el Estado de derecho en la frontera… fomentar la cooperación con las autoridades mexicanas para detener y disuadir nuevos flujos de migrantes ilegales y aceptar la deportación de sus ciudadanos que se encuentran actualmente sin documentos en Estados Unidos, dijo a los senadores.