
Ondeando siempre en lo más alto y con sus representativos colores, verde, que representa esperanza, blanco, que alude a la unión y la paz, mientras que el rojo, rememora a la sangre derramada por los héroes de este país, además de la icónica imagen del Águila devorando a una serpiente sobre un nopal, este 24 de febrero se conmemora el día de la bandera en nuestro país.
Este festejo fue creado en 1934, pero oficializada en el mandato de Lázaro Cárdenas del Rio, en 1940, sin embargo, la creación del símbolo patrio data desde 1821, con la aparición del “Plan de Iguala”, se utilizó la denominada “Bandera Trigarante”, que utilizaba los mismos colores, representando la independencia de México (verde), la religión católica (blanco) y la igualdad de los mexicanos con los españoles (rojo), todo en forma diagonal.
Para el siguiente año, la bandera del imperio encabezado por Agustín de Iturbide ya presentaba los colores en forma vertical, además de tener como escudo a un águila que portaba una corona al centro de la bandera.
Con el paso del tiempo, el símbolo patrio tuvo diversas modificaciones, pero fue hasta la época de Porfirio Díaz, que esta mostró un cambio significativo, ya que el presidente decretó el 30 de diciembre de 1880.
Cambio significativo
Una nueva modificación se presentó en el lábaro patrio, durante el mandato de Venustiano Carranza, mismo que presentaba una modificación en la colocación del águila, presentada de perfil, como símbolo de cambio a lo largo del país, haciendo alusión a una entidad republicana, dejando de lado la época porfirista.
La última modificación del escudo nacional, después de las 7 previas, fue diseñado en 1969 por los arquitectos Francisco Eppens y Pedro Moctezuma Díaz, el cual, presenta a un Águila real, posada sobre un cactus, mientras devora a una serpiente.
Y así, siendo un sello característico de todos los mexicanos, el verde, blanco y rojo inspira a ese sentimiento patriota, que cada 24 de febrero se conmemora en lo más alto de nuestro país.