
En un ambiente de respeto, este sábado 26 de abril se llevó a cabo en la Catedral de Nuestra Señora del Carmen la misa diocesana por el eterno descanso del Papa Francisco.
La ceremonia fue presidida por Monseñor Luis Martín Barraza Beltrán, obispo de Torreón, y concelebrada por varios sacerdotes de distintas líneas sacerdotales, quienes se unieron en un gesto de unidad y fe para rendir homenaje al pontífice.
El Papa Francisco, un pastor que tocó los corazones del mundo entero con su humildad y amor, logró unir en oración y gratitud a fieles, autoridades y sacerdotes de diversas congregaciones.
Fue un papa convencido de que Dios es misericordia, y bajo esa certeza condujo a la Iglesia con un espíritu cercano y compasivo.
Entre los asistentes destacados estuvieron el alcalde de Torreón, Román Cepeda, y su esposa, Selina Bremer, además de otros representantes de la sociedad civil.
A lo largo de su pontificado, Francisco se distinguió como un papa que ha abogado por la sencillez, alejándose de los lujos y recordando constantemente que la verdadera grandeza está en la humildad.
También fue un papa que puso en el centro al prójimo, especialmente a los más vulnerables, promoviendo una Iglesia que no excluye, sino que abraza.
Al término de la homilía, Monseñor Barraza invitó a los presentes a ofrecer un aplauso en memoria del Papa Francisco, gesto que fue recibido con calidez y emotividad en el recinto. Así, entre oraciones, gratitud y esperanza, Torreón despidió al pontífice que marcó una época de renovación espiritual y compromiso humano.