
Desde distintos puntos de Michoacán, Ana María Ibarra Olguín, candidata a Ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, compartió su visión de una justicia que responda a las exigencias sociales, en una jornada marcada por el diálogo abierto con jóvenes, comunidades productoras y actores jurídicos de la región.
Durante su participación en el foro “Elección Judicial”, celebrado en el Colegio Primitivo y Nacional de San Nicolás de Hidalgo, Ibarra resaltó la relevancia histórica de la Universidad Michoacana como semillero de pensamiento transformador.
Ahí sostuvo que “Melchor Ocampo y Juárez lucharon por separar al Estado de la Iglesia, y ahora con la reforma judicial, separaremos la justicia del poder del dinero”.
Además, reivindicó el papel de esa institución como faro del cambio social: “La Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo es la cuna de la transformación”.
Más adelante, en Villa Madero, la candidata sostuvo un diálogo franco con resineros de la zona. En ese encuentro, escuchó de primera mano los retos económicos y ecológicos que enfrentan, derivados del abandono institucional y del crecimiento desmedido del monocultivo de aguacate.
Al respecto, Ibarra señaló que “no puede haber justicia si ignoramos los contextos que afectan a las comunidades rurales”.
Al dirigirse a miembros de la barra de abogados, Ibarra profundizó en su diagnóstico del Poder Judicial y llamó a desmontar la lógica clasista que aún impera en sus estructuras.
“La justicia no puede esconderse en el tecnicismo para negar derechos. Necesitamos juzgadoras y juzgadores que entiendan el contexto social y actúen para emparejar el terreno”, afirmó, subrayando la urgencia de que la Suprema Corte se convierta en un factor de conciliación y no de conflicto.
Criticó, además, la indiferencia con la que —dijo— se ha administrado el máximo tribunal ante las desigualdades persistentes en el país.
Al cierre de su visita, hizo un llamado a participar activamente en el proceso electoral del 1 de junio: “Con su voto, podemos transformar la justicia desde la raíz”, concluyó.