
En el marco del Día Mundial de la Higiene Menstrual, que se conmemora hoy 28 de mayo, la sexóloga clínica y educadora menstrual Laura Cueva destacó la problemática global que enfrentan las personas menstruantes, incluyendo niñas, adolescentes y mujeres.
A nivel mundial, se estima que 1800 millones de personas menstruan, y desafortunadamente cuatro de cada diez no tienen acceso a una higiene menstrual adecuada.
Esta falta de acceso y la desinformación tienen un impacto significativo en la salud pública y en el bienestar social y emocional de las afectadas.
Muchas mujeres han experimentado vergüenza y se han visto obligadas a utilizar alternativas inadecuadas como papel higiénico debido a la falta de recursos.
Cueva enfatizó que la toma de decisiones informadas durante la adolescencia es crucial, pero la desinformación contribuye a las altas tasas de embarazos no deseados en adolescentes en México, país que ocupa el primer lugar en este indicador.
La experta señaló que, si bien la eliminación del impuesto a los productos de higiene menstrual en México fue un avance, el alto costo de estos productos sigue representando una carga económica para muchas mujeres.
Se estima que una mujer puede invertir alrededor de 120,000 pesos en productos desechables a lo largo de su vida.
Además, el impacto ecológico es considerable, con aproximadamente 2000 kilos de basura generados por estos desechos.
Abogó por políticas públicas integrales que incluyan una educación menstrual continua y recurrente en todos los niveles educativos, así como el acceso a productos gratuitos.
"Menstruar no es un lujo, es parte de un proceso", afirmó.
El tabú persiste: Impacto emocional y psicológico
La menstruación sigue siendo un tema tabú en la sociedad, lo que genera vergüenza, miedo y emociones negativas en las niñas durante su primera menarquía.
Estas experiencias pueden marcar negativamente su autoestima, confianza y empoderamiento.
La salud hormonal no solo afecta al cuerpo, sino también a la mente y al corazón.
La falta de información y la persistencia de mitos y falsas creencias impiden que las personas menstruantes disfruten plenamente de la vida.
Cueva subrayó la importancia de sensibilizar sobre este tema, considerando que las mujeres transitarán por este proceso durante aproximadamente 40 años de su vida.
La forma en que se vive tanto el primer como el último ciclo menstrual puede tener un impacto psicológico y emocional significativo.
Para obtener más información, Laura Cueva invitó a seguir sus redes sociales bajo el nombre de La Hora Covad, Bienestar Integral, donde comparte contenido informativo y confiable sobre salud menstrual y bienestar integral.