Los Centros de Integración Juvenil (CIJ) de Torreón han registrado un incremento significativo en la demanda de tratamiento por adicciones y problemas de salud mental por parte de mujeres, un fenómeno que la directora del CIJ Torreón, Cecilia Martínez López, califica como una "buena noticia" al romper el estigma social que rodea el consumo de sustancias en este grupo.
Históricamente, la atención en los CIJ había sido mayoritariamente para hombres. Sin embargo, a partir de octubre del año pasado, la atención a mujeres alcanzó el 51%, cerrando el 2024 en un 50/50, y en el primer trimestre de este año, las mujeres representan el 56% de los casos atendidos.
La principal razón de consulta sigue siendo la depresión y la ansiedad, seguida de cerca por el consumo de drogas. Martínez López detalló que, si bien el consumo de sustancias en mujeres ha tenido un comportamiento distinto, con un aumento en el alcohol, la marihuana y el cristal, la creciente confianza en los servicios del CIJ es un aspecto positivo.
Precisó que la mayoría de las mujeres que acuden a tratamiento lo hacen por condicionamiento familiar o laboral, especialmente en situaciones de guardia y custodia de hijos o ante la presión de evitar un internamiento involuntario.
Consideró alarmante que nueve de cada diez casos de mujeres atendidas presenten temas de violencia.
Las edades de las pacientes oscilan desde los 12 años (incluso niñas de secundaria) hasta mujeres mayores de 20 años, con una división de aproximadamente la mitad entre el rango de 11 a 19 años y las mayores de 20.
Las sustancias más consumidas por las mujeres son la marihuana como la primera droga ilegal, seguida por el cristal y la cocaína en polvo.
En cuanto a las drogas legales, el alcohol y el tabaco siguen siendo prevalentes.
La directora del CIJ alertó que un factor preocupante es el uso de cristal para bajar de peso, lo que ha sido identificado como un gancho inminente que atrae a las mujeres a esta droga.
Además, la baja percepción de riesgo asociada al alcohol, especialmente entre la población universitaria y los jóvenes, sigue siendo un tema de preocupación que se aborda en conjunto con otras dependencias.
