
Ciudad de México.- En el marco del Día Mundial del Medio Ambiente, México dio un paso firme para enfrentar uno de los mayores retos ecológicos actuales: la contaminación por plásticos en sus costas.
Este jueves, durante la conferencia matutina de la presidenta Claudia Sheinbaum, Alicia Bárcena Ibarra, titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), y Raymundo Pedro Morales Ángeles, comandante de la Secretaría de Marina (Semar), presentaron oficialmente la Estrategia Nacional de Limpieza de Playas y Costas.
Esta iniciativa involucra 17 estados costeros y 169 municipios, promoviendo acciones como la reducción del uso de plásticos, jornadas de limpieza y campañas de concientización.
Según datos presentados, México genera diariamente 15 mil toneladas de plásticos, y alarmantemente, el 80% de este material termina en los mares, contaminando playas, afectando la biodiversidad y poniendo en riesgo tanto la salud humana como la economía ligada al turismo.
La estrategia, que combina esfuerzos de Semarnat y Semar, arrancó con un plan piloto en cinco zonas costeras emblemáticas y vulnerables del país: Acapulco (Guerrero), Puerto Morelos (Quintana Roo), Progreso (Yucatán), San Felipe (Baja California) y Puerto Vallarta (Jalisco).
Estas localidades serán las primeras en recibir operativos intensivos de limpieza, con la participación coordinada de autoridades, sociedad civil y comunidades locales, en sus palabras, Alicia Bárcena lo enfatizó.
" La contaminación por plásticos es una amenaza que no podemos ignorar. Este programa busca no solo limpiar, sino educar y generar un cambio profundo en la relación que tenemos con nuestro entorno marino".
Por instrucciones presidenciales, los mandos de la Secretaría de Marina tienen la responsabilidad de involucrar a las escuelas cercanas a las zonas costeras, invitando a estudiantes a participar en labores de limpieza y en actividades que fomenten la conciencia ambiental. La intención es crear una cultura de cuidado y respeto hacia los ecosistemas marinos desde temprana edad.
La iniciativa no solo responde a una emergencia ambiental nacional, sino que también se alinea con los compromisos internacionales de México para preservar la biodiversidad y mitigar la contaminación por plásticos. Además, se busca proteger sectores económicos clave como el turismo y la pesca, que dependen directamente de mares y playas saludables.