
Tuxtla Gutierrez, Chis.- El gobierno de Guatemala puso en marcha, el 11 de junio, el Plan Mercurio para mantener el control de la frontera con México, y evitar la presencia de grupos criminales, como el Cártel Chiapas Guatemala-Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
Precisamente, el líder del Cártel Chiapas Guatemala, Baldemar Calderón Castillo –quien mantenía el control de Huehuetenango hasta los límites con Oaxaca desde el 2021–, fue abatido durante el enfrentamiento que derivó en el traspaso de la línea fronteriza con Guatemala, por parte de elementos mexicanos.
La operación se activó tres días después de la incursión de la Fuerza de Reacción Inmediata Pakal, que cruzó la línea fronteriza en persecución de criminales y que derivó en una nota de protesta diplomática del gobierno guatemalteco, y las disculpas del gobierno mexicano.
Desde el martes, los soldados de la XIX Zona Militar de Huehuetenango emprendieron las acciones de vigilancia a lo largo de la frontera, para evitar el paso de células del crimen organizado, pero fue hasta el miércoles que se anunció la operación.
A lo largo de la frontera que comparte el departamento de Huehuetenango, de poco más de 7 mil kilómetros cuadrados y 33 municipios, uno de los cuatro departamentos que hacen frontera con México, se encuentra la presencia militar que se mueven de un lado a otro, a través de múltiples pasos clandestinos que existen entre ambas naciones.
Hace 11 meses, el Ejército de Guatemala puso en marcha una operación similar, cuando decenas de familias de mexicanos huyeron al vecino país, por el recrudecimiento de los enfrentamientos entre el Cártel Chiapas Guatemala, contra el Cártel de Sinaloa, en los municipios de Frontera Comalapa, Mazapa de Madero, La Trinitaria, Amatenango de la Frontera, Jaltenango La Paz, La Concordia y Motozintla.
En esa ocasión, los soldados mexicanos hicieron lo mismo por varios municipios fronterizos.
En esa fecha, julio del 2024, los soldados guatemaltecos de la XIX Zona Militar con sede en Huehuetenango, se desplegaron por ese territorio, desde los límites del departamento de San Marcos, (región Sierra-Costa) hasta El Quiché (Selva), para evitar el paso de células criminales, informó un jefe militar que fue consultado en la comunidad Ampliación Reforma, del municipio de Cuilco, donde llegaron los mexicanos a refugiarse.
Helicópteros sobrevolaban la línea fronteriza en busca de los delincuentes.
En esa ocasión, los habitantes de la zona construyeron muros y abrieron zanjas, para evitar el paso de vehículos llamados monstruos y camionetas todo terreno hacia territorio guatemalteco, pero en algunos cruces clandestinos de Frontera Comalapa, el Cártel Chiapas Guatemala, mantuvo el control para evitar el paso de los integrantes del Cártel de Sinaloa.
Levantan muros en La Mesilla
En La Mesilla, Guatemala, donde se registró el enfrentamiento el domingo pasado, las autoridades comunitarias levantaron muros en los pasos clandestinos, por donde pasa mercadería de todo tipo, ganado vacuno y otros productos, que son comercializados en ambos países.
Por uno de esos pasos, la tarde del domingo 8 de junio, patrullas de la Fuerza de Reacción Inmediata Pakal, que es sobre la carretera Panamericana, incursionaron a Guatemala.
Del lado mexicano, soldados de la VII Región Militar permanecen desplegados en varios puntos del municipio de Frontera Comalapa y varias unidades han llegado hasta el barrio Las Champas, de Ciudad Cuauhtémoc, que es por donde el grupo de élite Pakal, ingresaron a pie y vehículos a territorio guatemalteco, para enfrentarse con una célula criminal.
Con información de Proceso