
Toda persona tiene derecho a que se le administre justicia por tribunales, es un servicio gratuito que debe administrarse en los plazos y términos que fijen las leyes. Sus resoluciones deben presentarse de manera pronta, completa e imparcial o al menos así debería de serlo, según el artículo 17 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
En cambio, para las mujeres, el acceso a la justicia pareciera que en algunas ocasiones es inalcanzable por las múltiples barreras a las que se enfrentan.
Ángeles Rentería, es una abogada feminista con más de diez años de experiencia y es titular del despacho PRO Mujer e Infancia, un espacio dedicado a asesorar y defender a mujeres vulneradas.
Su pasión por la abogacía, nació hace más de diez años pero una vez que empezó a ejercer su carrera, surgió una inquietud por ir más allá
"Ya hace ya casi 12 años, de experiencia, primero inicié en una área totalmente distinta a lo que realizó el día hoy en día pero me empezó a surgir una inquietud, creo que mi carrera me da para muchísimo para apoyar defender a tantas personas que sí lo necesitan y que lo requieren, es cuando decido estudiar un posgrado en Ciudad de México en la Universidad Nacional Autónoma de México y me especializo en investigación filosofía de Educación del derecho pero particularmente con perspectiva de género", recordó.
En el despacho antes mencionado, se dedica especialmente a asesorar a mujeres cuyos casos presentan lentitud, y es que según explica, incluso una asesoría mal llevada, puede definir el rumbo de un caso y peor aún, el futuro de una mujer que busca justicia,
Desde su perspectiva, existen funcionarios y funcionarias respetables y que saben hacer su trabajo, sin embargo existen áreas de oportunidad que resultan vitales para que las mujeres realmente puedan acceder a una impartición de justicia.
"El acceso a la justicia como tal, va por pasos, desde asesoría jurídica te empiezas a topar con barreras, con obstáculos porque el simple hecho de tener una mala asesoría jurídica y que de esto determine tu juicio y el seguimiento, es el pan de cada día, de alguna manera el despacho se ha convertido en en especialista en rescatar expedientes que no avanzan", dijo.
LA FALTA DE DINERO “DESMOTIVA” A LAS MUJERES
Pero en su opinión, para una mujer, el factor económico, siempre corre en su contra, pues a la larga que una madre que toma la decisión de denunciar y tiene expectativas en lograr una pensión digna, literalmente tienen que decidir entre los gastos que conlleva un proceso legal y el solo hecho de comprar lo básico para su hijo.
"El principal obstáculo que yo advierto en el seguimiento de un proceso jurídico, es el factor económico porque para seguir un juicio aún y cuando sea de manera gratuita si se ven obstaculizados por este factor, porque el simple hecho de trasladarse o una notificación en los juzgados te cuesta y tienes
proporcionar los medios económicos para que la persona acuda a notificar, y tienes que decidir entre si pago el taxi, si pago el oficio, si pago la notificación o compro medicinas o compro pañales", expuso.
LA IMPORTANCIA DE RECONOCER LA VIOLENCIA
Para Ángeles, la violencia que las mujeres viven, se debe abordar desde la raíz, lo anterior a través de la difusión y capacitación, desde temprana edad.
Desgraciadamente, consideró que existe una normalización arraigada en la violencia, desde una burla, un padre de familia que controla el dinero, los celos de la pareja, entre otros.
Además de otorgar facilidades para que las mujeres puedan realmente acceder a programas, capacitaciones y otras maneras en las que se trata de fomentar la denuncia.
De acuerdo con el informe de la organización feminista equis, a lo largo de su vida, 70% de las mujeres mexicanas han experimentado una situación de violencia, en particular de tipo psicológico y sexual. A pesar de estas cifras, las mujeres víctimas de violencia no recurren a las instituciones.
Por ejemplo, apenas 11% de quienes vivieron violencia de pareja y buscaron apoyo o información acudieron a un Centro de Justicia para las Mujeres