Noventa y ocho árboles se han convertido en un estorbo sobre el bulevar Independencia para que las autoridades modernicen una zona clave de Torreón con la construcción del Sistema Vial Independencia-Abastos.
Esta obra, un desnivel de cuatro carriles que tomará 18 meses, ha desatado la indignación ciudadana y el rechazo de expertos y organizaciones civiles, quienes aseguran que beneficiará "exclusivamente al coche" a expensas de la ya precaria salud ambiental de la ciudad.
La controversia se agudiza al considerar el déficit crítico de áreas verdes en Torreón. Según datos del Instituto Municipal de Planeación, a través del Plan Director de Desarrollo Urbano, la ciudad cuenta con apenas 4 metros cuadrados de área verde por habitante , una cifra alarmantemente baja si se compara con los 15 metros cuadrados recomendados por ONU Hábitat . Esta brecha, ya de por sí preocupante, se ve profundizada por la remoción de arbolado maduro.
De acuerdo con la dirección municipal de medio ambiente 51 ejemplares serán trasplantados al boulevard Constitución, el Bosque Urbano y el Bosque Venustiano Carranza, sin embargo para la bióloga Kenia Reyes, master en ciencias, la viabilidad de supervivencia es baja y las repercusiones de esta medida son significativas. Subraya que la tala no solo es una pérdida cuantitativa, sino cualitativa.
“La verdad es que las probabilidades son muy bajas. Creo que estas estrategias ya se han tratado de implementar en otras ocasiones y la verdad es que los árboles no sobreviven en primera porque pues es un estrés al que le estás ocasionando un árbol al momento de sacarlo de donde vive y donde ha crecido. No es lo mismo un árbol de ese tamaño a los servicios ecosistémicos que ya te proveía un árbol, ¿cómo decirlo? pues adulto, o sea, ya frondoso ya grande".
La bióloga enfatiza que la tala contribuirá al incremento de las "islas de calor" urbanas, fenómeno por el cual la temperatura en la ciudad puede ser hasta 4 grados Celsius más alta que en las zonas suburbanas, lamentando que la obra prioriza la infraestructura vial sobre la mitigación térmica y la salud pública, afectando desigualmente a las zonas marginadas.
"Una de las estrategias para poder aminorar los efectos de estas islas de calor dentro de las ciudades, pues es justo teniendo más áreas verdes".
Además, la remoción de árboles impacta directamente en la fauna local. Kenia Reyes señala que se está despojando a la vida silvestre de sus hogares y puntos de descanso.
"Principalmente lo que se va a afectar son aves aquí en la ciudad o en la región, mejor dicho, especies migratorias como el tordo cabeza amarilla, golondrinas tijereta, y diversas especies de colibríes, que utilizan estos espacios para descansar y alimentarse, especialmente ahora en temporada reproductiva, los polluelos o los huevos o que pudiera haber estado ahí, pues ya ya no se van a lograr”.
La organización civil Pro Defensa de las Nazas también ha alzado la voz contra el proyecto. Francisco Valdés Perezgasga, integrante de la organización, compartió a otro medio local, que dichas medidas no deben tomarse en ciudades como Torreón, donde la necesidad es mitigar las altas temperaturas, aseverando que es pésima idea privar a la ciudad de 98 árboles por una obra que va a beneficiar exclusivamente al coche.
Ante la creciente polémica, el director de Medio Ambiente del Municipio de Torreón, Marcelo Sánchez, ha ofrecido la postura oficial. Explica que la obra es un proyecto del Gobierno del Estado de Coahuila y que su dependencia coadyuvó con el diagnóstico de los árboles.
"Es una obra que lleva a cabo el Estado. Nosotros coadyudamos y ayudamos con el diagnóstico de estos árboles de los cuales fueron 98 los árboles que se que se iban a ver afectados con la obra, de los cuales 51, que es más del 60%, se van a trasplantar y los demás ya sea por su edad o por alguna plaga, enfermedad o simplemente porque están secos o huecos, pues se van a tener que talar".
El funcionario público aseguró que la empresa encargada de la obra, Rotugra Construcciones, SA de CV , debe cumplir con una estricta compensación ambiental.
"Siempre y cuando con el condicionante de cada árbol que se tala, la empresa este debe dar una compensación ambiental de cinco árboles por árbol talado, o sea que si talan uno, se deben reponer cinco y con la condicionante de tener 2 metros de altura mínima y 1.5 pulgadas de diámetro".
Además, si un trasplante no tiene éxito, la compensación será de diez árboles por cada uno fallido. Los nuevos ejemplares se plantarán en "focos de calor" identificados en las zonas oriente y norte, bajo el plan "Torreón Siempre Verde".
Sánchez afirma que se busca una tasa de éxito superior al 70% en los trasplantes, utilizando maquinaria especializada y grúas para minimizar el estrés de los árboles. Finalmente, hizo un llamado a la corresponsabilidad ciudadana, invitando a la adopción de árboles en el vivero municipal, y mencionó que hasta la fecha se han reforestado más de 2 mil árboles en la ciudad.
El debate sobre el futuro del arbolado en Torreón, especialmente en un contexto de crecimiento urbano y crisis climática, sigue abierto. Por ello la ciudadanía consciente de la importancia de los espacios verdes para su calidad de vida y la mitigación del calor extremo, se está organizando para defender lo que considera un patrimonio natural irreemplazable, convocando a la manifestación pacífica denominada “Salvemos el boulevard”, la cita es el jueves 19 de junio del 2025 a las 4 p.m. a la altura de la calle Río Suchiate, se recomienda llevar un cartel de protesta, gorra, agua y vestir alguna prenda de color verde.
Así, el debate sobre el modelo de desarrollo urbano en Torreón continúa, y con él, la determinación de sus habitantes para proteger el ya escaso patrimonio natural de la región.
