
El proceso de votación sindical en la empresa Joyson Safety Systems estuvo marcado por un ambiente de tensión, amenazas e intimidación, según denuncias de trabajadores y representantes de la Confederación de Trabajadores de México (CTM), quienes señalaron al sindicato CATEM como responsable de orquestar acciones de coacción para inclinar el resultado de la elección.
Uno de los episodios más graves fue relatado por Fabián Chávez, observador acreditado por la CTM, quien aseguró haber escuchado al juez electoral sindical manifestar que recibió una llamada telefónica con tono amenazante, en la que un desconocido le cuestionó “qué hacía ahí”. Al relatarlo, un integrante de la CATEM reaccionó con la frase: “Juez, los buenos somos más”, en un gesto que los denunciantes calificaron como cínico y revelador de una red de complicidades.
El delegado sindical Ismael narró otro incidente ocurrido dos días antes de la votación, cuando una camioneta con sujetos armados recorrió la colonia donde vive, preguntando por él y lanzando la amenaza: “Que ya me había cargado la chingada”. El delegado señaló que esta intimidación buscó inhibir su participación y la de sus compañeros.
De acuerdo con otro testimonio, un ex trabajador de GCT que actualmente labora en Joyson fue despedido anteriormente por manifestar críticas contra la CATEM. Su pareja, también empleada en la empresa, recibió mensajes intimidatorios vía WhatsApp, advirtiendo sobre consecuencias si no respaldaban al sindicato ligado a esa central.
En el ámbito interno, José Trinidad Pulido, supervisor en Joyson, denunció que recibió mensajes reiterados en los que se le instruía “mandar gente seleccionada de CATEM” a votar, mencionando como enlace a Rafael Ramírez, ex supervisor que, aunque ya no forma parte de la nómina, sigue operando dentro de la empresa con presuntas tareas de presión sindical.
El día de la elección, testigos observaron vehículos con personas desconocidas afuera de la planta, realizando llamadas telefónicas y vigilando los accesos, sin que se identificaran ante los trabajadores o representantes.
La CTM afirmó que estas acciones reflejan un patrón sistemático de hostigamiento y manipulación, que se ha repetido en otros procesos sindicales en el país, como ocurrió en la planta de General Motors en Silao y en centros laborales de Querétaro. La central obrera hizo un llamado a las autoridades laborales a garantizar la legalidad, la seguridad y la libertad sindical de los trabajadores.
“Lo que está en juego no es solamente quién encabeza la representación sindical, sino la dignidad y la libertad de la clase trabajadora”, señalaron representantes de la CTM tras la jornada de votación.