
En lo que va del año se han confirmado 2 casos de dengue en la Laguna de Coahuila; 1 en Torreón y 1 en Francisco I. Madero, sin embargo 28 casos más están a la espera de ser catalogados como positivos.
Dicha enfermedad antes era considerada propia de la temporada de lluvias, pero ahora está presente todo el año de acuerdo con Ruben Orona responsable del área de vectores de la jurisdicción sanitaria No. 6.
“No sé si usted recordará que antes se escuchaba mucho que el mosquito en invierno desaparece, pero la realidad es que no, el mosquito ya está todo el año, porque el mosquito en calor lo encontramos en el exterior pero el mosquito en invierno lo encontramos en el interior y nosotros intensificamos las acciones incluso aún más cuando no hay dengue cuando no hay moscos para evitar que aparezcan, pero aparezcan o no las acciones tienen que tienen que seguir porque el mosquito no tiene época”.
En los primeros 6 meses del año el área de vectores de la jurisdicción sanitaria número 6 y la dirección de Salud Pública Municipal han llevado a cabo más de 200 acciones de fumigación y descacharrización en sectores habitacionales para prevenir la aparición del mosquito transmisor.
“Sí es una situación que cada año se va a tratar de concientizar, cada año se va a tratar de hablar para que la gente intente ser lo menos acumulativa posible y sabemos que la situación del agua es muy complicada, pero también poderla utilizar, o sea, que el agua que no se quede estancada, que el agua se pueda utilizar, porque el mosquito para que nazca necesita que el que el agua esté ahí estancada por siete días”
En Coahuila se han confirmado 16 pacientes con dengue y 150 casos más se mantienen como probable. Fue en el 2021 cuando la entidad registró mil 82 pacientes, siendo el año de mayor número de casos desde el 2014. A nivel nacional 18 mil 631 personas se han enfermado por la picadura del mosquito, contabilizando 26 defunciones.
Además de evitar los contenedores con agua estancada, las autoridades recomiendan no acumular en patio y cochera artículos como tambos, llantas, botellas y objetos que puedan servir al mosquito transmisor como área de criadero.