
Cada 16 de octubre se celebra el Día Mundial de la Alimentación para dar a conocer los problemas relacionados con el hambre y la obesidad, así también para fortalecer la solidaridad contra estos problemas. Este día fue proclamado en el año 1979 por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y Alimentación.
En México tenemos un problema muy claro de obesidad; según la OCDE 75% de la población mayor de 15 años padecen de sobrepeso u obesidad, lo que ocasiona enfermedades crónicas en las que destacan la hipertensión, la diabetes y demás padecimientos cardiovasculares. En los últimos 20 años, la diabetes es la principal causa de muerte entre hombres y mujeres.
La obesidad infantil es un problema grave, pues México ocupa los primeros lugares del ranking internacional. Según la UNICEF, 1 de cada 20 niños menores de 5 años y 1 de cada 3 entre los 6 y 19 años padecen de sobrepeso y obesidad, se presenta más a menudo en los estados del norte y en comunidades urbanas.
Es por eso que el gobierno de México ha tratado de contrarrestar esta problemática a través de la implementación de impuestos a productos de alto contenido energético y del nuevo etiquetado de 2020 que señala el exceso de azúcares, sodio, grasas trans y calorías.
Pero no solo la obesidad es un problema, la malnutrición también lo es; 1 de cada 8 niños menores de 5 años padece desnutrición crónica, se presenta en los estados del sur y en comunidades rurales.
Para reducir la obesidad y el hambre, la UNICEF recomienda impulsar la actividad física y reducir los hábitos sedentarios, fortalecer las capacidades del sistema de salud para detectar y controlar estas enfermedades y fomentar la prevención del sobrepeso mediante tecnología móvil.