
La comunidad estudiantil de la preparatoria TecMilenio, campus Las Torres en Monterrey, ha alzado la voz tras la denuncia de un presunto abuso sexual contra un estudiante de 16 años, identificado como Rudy. El hecho, ocurrido el pasado 11 de marzo, ha generado una ola de indignación y protestas en redes sociales bajo el hashtag #JusticiaParaRudy.
De acuerdo con los testimonios, Rudy, quien tiene Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH), fue agredido por cinco compañeros dentro de los baños del tercer piso de la institución. A pesar de que intentó defenderse, la respuesta de la escuela fue suspenderlo por tres días, mientras que los presuntos agresores continúan asistiendo a clases sin sanciones aparentes. Este hecho ha provocado la indignación de estudiantes y padres de familia, quienes acusan a las autoridades escolares de encubrimiento y falta de acción. En redes sociales, han circulado imágenes de los baños con presuntas manchas de sangre, lo que ha avivado el debate sobre la seguridad dentro del plantel. La Fiscalía General de Justicia de Nuevo León ha iniciado una investigación sobre el caso, aunque se reportó que personal de la dependencia fue impedido de ingresar a la institución durante las protestas estudiantiles. En tanto, el gobernador Samuel García se pronunció sobre la situación, asegurando que su administración dará seguimiento al caso y que no se protegerá a ningún agresor. Por su parte, la preparatoria TecMilenio anunció que las clases se impartirán de manera virtual hasta nuevo aviso, argumentando que la seguridad de la comunidad estudiantil es su prioridad
El movimiento #JusticiaParaRudy sigue ganando fuerza en redes sociales, con cientos de usuarios exigiendo transparencia en la investigación y sanciones ejemplares. Mientras tanto, la comunidad estudiantil han protestado con carteles que decían En Tecmilenio si usas ChatGPT o copias en un examen te expulsan, pero si violan a un chico, protegen a los abusadores.
Hasta el momento la comunidad se mantiene atenta a la respuesta de las autoridades, con la esperanza de que este caso marque un precedente en la lucha contra la violencia en los espacios educativos.