Una vez más se reprimió una protesta ciudadana en Torreón, otra vez las víctimas fueron habitantes del ejido Nuevo Mieleras, quienes exigieron justicia por el asesinato de Rolando Medina, joven de 31 años que murió a manos del Grupo de Reacción Torreón el pasado lunes por la mañana.
La nueva violencia policial se registró poco antes de las 14:00 horas de este miércoles, cuando un intenso operativo arribó hasta las inmediaciones del Giro Independencia, sitio en el que protestaban familiares de Rolando Medina, vecinos y amigos, quienes desde antes del mediodía ejercían su derecho a la manifestación.
Con pancartas en las manos y bajo un intenso Sol, los ciudadanos observaron la llegada de patrullas del GRT, de la Policía Municipal y hasta de camionetas sin rotular, de las mismas bajaron por igual agentes uniformados y civiles armados, quienes rápidamente los jalaron y empujaron a un lado del camino.
“¿Pero qué pasa? ¿Por qué no quieren hablar con nosotros?”, se preguntaba Victoria, una de las familiares del fallecido Rolando mientras un agente masculino le doblaba el brazo hacia su espalda.
Otros de los manifestantes se dijeron indignados por el hecho de pedir un diálogo con el alcalde Román Cepeda y recibir, en cambio, una acción más de represión de parte del Grupo de Reacción Torreón, “así actúa Román, en lugar de venir a dar la cara nos ataca con su policía, con los mismos que mataron a Rolando, es una represión tremenda, tenemos mucho miedo, pero esto no se va a terminar aquí, vamos a seguir hasta donde tope todo, hasta las últimas consecuencias por nuestro hermano”, señaló otra de las manifestantes.
Los manifestantes no fueron los únicos agredidos, también los medios de comunicación ahí presentes fueron víctimas de agresiones de parte de los elementos “del orden”, una de las patrullas incluso arrolló a la reportera Mariana Mejía de Grupo Horizonte Lagunero, además de golpear y jalar a otros representantes de medios como Megacanal, Vanguardia y Grupo Región.
Los medios que pudieron documentar la agresión a distancia, observaron que al menos tres personas fueron subidas a camionetas sin logotipos y siendo sometidas por lo que parecían civiles armados, luego perdiéndose a toda velocidad entre el tráfico y con torretas escondidas dentro de la cabina.
Minutos más tarde la rabia e indignación se intensificó entre quienes quedaron encapsulados por los oficiales encapuchados y con armas largas en sus pechos, de una forma intimidatoria les tomaron fotografías y los rodearon en una de las banquetas del periférico Raúl López Sánchez.
El daño estaba hecho de nuevo, otra vez pidieron justicia y recibieron represión de parte de la autoridad municipal en Torreón, de nueva cuenta el GRT de Román Cepeda fue el protagonista de una jornada de violencia en menos de una semana.
