Santo Domingo.- El número de muertos por el derrumbe del techo de un concurrido club nocturno en República Dominicana ascendió a 218, informó el jueves el jefe de operaciones de rescate, en el peor desastre de la nación caribeña en décadas.
Los rescatistas habían trabajado frenéticamente desde el derrumbe de la madrugada del martes para sacar a supervivientes de los escombros del popular club Jet Set de Santo Domingo.
Entre los muertos se encontraba el famoso cantante de merengue Rubby Pérez, quien se encontraba en el escenario cuando se derrumbó el techo, así como dos ex jugadores de las Grandes Ligas de Béisbol y un político local.
Dijo que 189 personas habían sido "rescatadas con vida" desde el colapso.
Más de 500 personas resultaron heridas en el incidente. Hasta mil personas podrían haber estado dentro del club en el momento del accidente, según informaron medios locales, aunque aún no se ha proporcionado una cifra oficial.
Las autoridades descartaron la posibilidad de encontrar más sobrevivientes el miércoles por la noche.
El gobierno dijo que abrirá una investigación sobre el desastre tan pronto como se completen las operaciones de rescate.
Más de 300 trabajadores de rescate, ayudados por perros rastreadores, habían pasado dos días peinando montones de ladrillos caídos, barras de acero y láminas de hojalata, apoyados por bomberos de Puerto Rico e Israel.
Las imágenes aéreas del lugar mostraron una escena parecida a las consecuencias de un terremoto, con un enorme agujero donde había estado el techo del club, un elemento fijo de la vida nocturna de Santo Domingo durante medio siglo.
Un video publicado en las redes sociales mostró que el lugar quedó repentinamente a oscuras mientras Pérez cantaba.
Los homenajes a la cantante, conocida por éxitos como "Volvere" y "Enamorado de ella", llegaron desde toda América Latina.
Mientras tanto, el mundo del béisbol lamentó la muerte de Octavio Dotel, un lanzador de béisbol de 51 años que ganó la Serie Mundial con los Cardenales de San Luis en 2011, y Tony Blanco, de 45 años, quien también jugó en Estados Unidos.
El presidente Luis Abinader declaró tres días de duelo nacional. Los familiares seguían esperando desesperadamente noticias el miércoles de sus seres queridos fuera del club en ruinas, en los hospitales y en la morgue local.
Antonio Hernández, cuyo hijo trabajaba en el club nocturno Jet Set, dijo a la AFP el miércoles que sus esperanzas de encontrar a su hijo con vida habían comenzado a desvanecerse a medida que veía que se recuperaban más y más cuerpos, pero ningún sobreviviente.
Los restos en una bolsa para cadáveres se parecían a la altura y complexión de su hijo, dijo Hernández, pero no investigó. "Todavía no tengo el valor para descubrir lo peor".
