El Centro de Control Canino de Torreón lanza una alerta ante la persistente e indignante práctica del abandono de animales, tanto vivos como sin vida, en las inmediaciones de sus instalaciones.
La Dra. Elizabeth Torres Ugarte, médico veterinario del centro, confirmó la lamentable continuidad de esta situación y reveló una preocupante sospecha: algunos de los cadáveres podrían provenir de veterinarias particulares.
"Hemos encontrado desde husky, pugs, eso sí, están canalizados, canalizados que quiere decir que traen todavía el catéter donde recibieron terapia de fluido, lo que se le conoce como suero intravenoso. Entonces yo sí me imagino que probablemente vengan de alguna veterinaria o algo así"
Esta observación sugiere que en lugar de dar un destino adecuado a los animales que fallecen bajo su cuidado, algunas clínicas veterinarias podrían estar optando por abandonarlos ilegalmente en la vía pública, específicamente afuera del centro de control.
Esta práctica no solo representa una grave falta de ética profesional y una profunda falta de respeto hacia la vida animal, sino que también constituye un delito.
"Algunas personas nos han mencionado que son camionetas de veterinarias, entonces esto es un delito, dejar cadáveres en vía pública es un delito, a nosotros no nos ha tocado verlo por decirte la evidencia, solamente lo han comentado, pero pues no lo podemos tomar por hecho porque no hay un número de placa ni un logo en el cual podamos acusar que fueron esas personas".
El impacto de estos hallazgos es doblemente perjudicial. Por un lado, obliga al personal del centro a lidiar con escenas perturbadoras y a movilizar los restos que afecta también el bienestar emocional de quienes ahí laboran.
"Claro que a todos nos indigna porque duele, duele que los desechen como vil basura. No se respeta la vida y por eso les dan ese final tan desagradable"
Por otro lado, esta situación alimenta una imagen negativa e injusta sobre la labor del Centro de Control Canino, de acuerdo a Elizabeth Torres.
"De hecho, se lucha mucho con una imagen negativa durante años del centro de control canino que decían que esos cadáveres eran de los perritos que ahí se tenían resguardados, la realidad es precisamente la contraria, nosotros somos quienes terminan recogiendo los animales desechados por otros”.
La Dra. Torres señaló que, si bien el abandono de cadáveres de animales ocurre con una frecuencia de al menos cinco veces por semana, esta cifra representa una disminución considerable en comparación con el año anterior, cuando se registraban hasta 17 hallazgos semanales.
En este sentido, afirmó que continuarán intensificando las campañas de concientización para lograr una reducción general y sostenida de los casos de abandono.
Sin embargo, la posible implicación de veterinarias particulares añade una nueva dimensión al problema. El Centro de Control Canino ha intensificado la vigilancia en la zona y advierte que cualquier persona sorprendida abandonando animales será sancionada conforme a la ley.
La Dra. Torres hizo un llamado a la responsabilidad de todos, incluyendo a los profesionales veterinarios, para garantizar un trato digno a los animales en todas las etapas de su vida y después de su muerte.
