
La joven influencer, conocida por su alegría, autenticidad y pasión por el mundo de la belleza, fue asesinada el pasado lunes 13 de mayo mientras realizaba una transmisión en vivo desde su salón en Zapopan, Jalisco. La noticia no tardó en recorrer las redes sociales, donde su comunidad virtual no solo la seguía, sino que la admiraba profundamente.
Valeria, de apenas 23 años, compartía tutoriales, consejos de belleza y momentos de su vida cotidiana, siempre con una sonrisa que muchos recuerdan hoy con cariño. En cuestión de horas, plataformas como TikTok, Instagram y X (antes Twitter) se llenaron de mensajes de incredulidad, tristeza y cariño.
“Ella solo quería hacer lo que amaba”, escribió una usuaria en TikTok. Otro comentario, que fue compartido miles de veces, dice: “No la conocía personalmente, pero su luz traspasaba la pantalla. Qué tristeza tan grande”. Frases como “vuela alto, Valeria”, “te vamos a extrañar” y “no merecías esto” se repiten como un eco que busca consuelo en medio del dolor colectivo.
Los seguidores han compartido videos y fotos conmemorativas, agradeciendo los momentos que les regaló y recordando su forma tan especial de conectar con las personas. No era solo una creadora de contenido; para muchos, Valeria era una inspiración, una amiga virtual que ofrecía compañía y alegría con cada publicación.
La indignación por lo sucedido es evidente, pero más allá de eso, lo que ha predominado es el homenaje: una comunidad entera que hoy recuerda a Valeria Márquez no por cómo murió, sino por cómo vivió, por lo que compartió y por el cariño que sembró.
Descanse en paz, Valeria Márquez.