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Román y ‘El Mono’; la conexión en una Notaría de Torreón

Lo que debió ser entonces una actuación pro bono (sin retribución económica y de interés público) se convirtió en una actividad pro Mono.

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A propósito de la detención y posterior liberación de Juan Manuel Muñoz Luevano en Torreón entre viernes y sábado, suceso que trae su nombre a la agenda pública una vez más, no es ocioso recordar que 46 días atrás, ahí mismo, en La Perla de La Laguna, éste había sido el beneficiario indirecto del operativo unilateral de desalojo en una importante extensión territorial de 99 hectáreas con el uso de la fuerza pública en el Ejido Nuevo Mieleras que terminó con un ciudadano muerto a manos del Grupo Reacción Torreón, y consecuentemente con el cambio de mandos en la corporación.

Como se publicó en este mismo espacio al día siguiente de haber ocurrido (“Cronología de una tormenta perfecta en Torreón: Román en defensa del ‘Mono’ Muñoz”), “El Mono” fue señalado por los vecinos del sector como la contraparte en disputa de un pleito agrario en dicho centro de población ejidal, el cual data del 29 de junio de 2021, cuando el Pleno del Tribunal Superior Agrario resolvió el Juicio Agrario 3/2011, en la Ciudad de México, al pronunciar una sentencia que confirmó la posesión a favor de 86 solicitantes originales y 288 adheridos, asunto que inició en el Juzgado Segundo de Distrito en La Laguna, con sede en Torreón, y se relaciona con el Juicio de Amparo Indirecto 465/2015.

Ese mismo día de los incidentes en Nuevo Mieleras, por la tarde, un par de abogados ofrecieron una rueda de prensa en Torreón en representación del “legítimo propietario”, de quien no proporcionaron su identidad, no obstante los documentos sin testar, mostrados a los medios de comunicación, señalaban a la familia Muñoz.

Por ello llama la atención, de entrada, el desinteresado acompañamiento del GRT, entonces bajo el mando de Román Alberto Cepeda, a un acto vinculado con el originario de Matamoros, Coahuila: “El Mono”, “El Ingeniero”, “Manuelito”, “The Engineer” o “El Inge”, como lo identifica la Corte para el Distrito Oeste de Texas en documentos oficiales.

Se dijo entonces aquí que, aplicando al ámbito local la máxima de la administración pública enunciada por Obrador: “nada de que el Presidente no sabía; este es un sistema político presidencialista, el Presidente se entera de todo; ya basta de hipocresía”, en un Municipio la cadena de mando inicia con el Alcalde.

Por tanto, lo que debió ser entonces una actuación pro bono (sin retribución económica y de interés público) se convirtió en una actividad pro “Mono”.

Cortita y al pie

Por lo demás, el pasado 2 de junio se sorteó en las urnas la amenaza que representaba para Torreón un eventual Gobierno de Shamir Fernández, de la coalición Morena-PT, respecto a las ligas con el “Mono” Muñoz vía sus familiares en la planilla.

¿Tanto señalar a los de enfrente y resulta que salió peor el remedio que la enfermedad?

A Muñoz Luévano, en libertad condicional desde 2019 como testigo protegido, le fue programada sentencia en San Antonio por última vez el 14 de marzo de 2024 en documento sellado, en el Western District de Texas. Su caso, identificado con el folio SA:15-CR-00024, inició el 7 de enero de 2015 por conspiración, posesión ilícita de armas, trafico de drogas, y lavado de dinero.

Pese a su vinculación a proceso, los negocios familiares han seguido floreciendo, ya que a las 15 empresas constituidas por él con anterioridad, la mayoría en Saltillo y relacionadas con gasolineras y venta de alcohol en centros nocturnos, todas previas a 2011, hay que anexar otros relacionados con su esposa y tres hijos, entre 2019 y 2020, todos en Torreón.

La última y nos vamos

Ahora bien, al pool de sociedades mercantiles que posee junto a su familia “El Mono” Muñoz, y que han sido mencionadas en anteriores ocasiones, hay que incorporar una de reciente creación, el 8 de julio de 2024, en la Notaría 76 de Torreón: Centro Trailero Distribuidor San Rafael, S.A. de C.V., con el objeto de transportar materiales, básicamente.

Dicho de otra forma: el notario Roberto Flores Zamudio fue quien validó la que es, en estos momentos, su actividad preponderante.

No obstante ahí, con la colaboración del mismo fedatario público, se cocina un ‘crimen perfecto’ que inició en 2021 y terminó en 2025, pero de varias decenas de millones a las arcas municipales de Torreón y con Román Alberto Cepeda de protagonista.

Los detalles, en los próximos días.

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