
Elon Musk deja su puesto en el gobierno como asesor principal del presidente Donald Trump, tras liderar los esfuerzos para reducir y reformar la burocracia federal.
El empresario multimillonario anunció su decisión el miércoles a través de X, su red social.
Al finalizar su mandato como Empleado Especial del Gobierno, Musk expresó su agradecimiento al presidente Trump por la oportunidad de reducir el gasto innecesario. Añadió que la misión del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) se fortalecerá con el tiempo, a medida que se convierta en una forma de vida en todo el gobierno.
Un funcionario de la Casa Blanca, que solicitó el anonimato para hablar sobre el cambio, confirmó la salida de Musk.
Esta decisión llega un día después de que Musk criticara el eje central de la agenda legislativa del presidente, manifestando su decepción respecto a lo que Trump ha calificado como su gran y hermoso proyecto de ley.
La legislación en cuestión contempla una combinación de recortes de impuestos y un mayor control sobre la inmigración. En declaraciones a CBS, Musk la calificó como un proyecto de gasto masivo que incrementa el déficit federal y debilita el trabajo de su departamento, DOGE.
Durante la entrevista, Musk cuestionó la retórica del presidente sobre la legislación, señalando que un proyecto de ley puede ser grande o hermoso, pero dudaba que pudiera ser ambas cosas al mismo tiempo.
La entrevista fue publicada el martes por la noche. Al día siguiente, desde el Despacho Oval, Trump defendió su propuesta legislativa, reconociendo que no estaba satisfecho con ciertos aspectos, aunque se mostraba entusiasmado con otros. También dejó abierta la posibilidad de que se introdujeran más cambios, afirmando que aún quedaba mucho camino por recorrer.
La medida fue aprobada recientemente por los republicanos en la Cámara de Representantes y está siendo debatida en el Senado.
Algunos legisladores republicanos comparten las preocupaciones de Musk. El senador Ron Johnson, de Wisconsin, dijo comprender que Musk se sintiera desanimado. En un evento del Club de Prensa de Milwaukee, Johnson expresó su certeza de que había suficiente oposición para ralentizar el proceso hasta que el presidente y los líderes del partido se tomaran en serio la reducción del gasto. Añadió que Trump no podría presionarlo para cambiar su postura.
El presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, pidió a los senadores que realizaran los menores cambios posibles al proyecto, argumentando que los republicanos de la Cámara habían alcanzado un equilibrio muy delicado que podría desestabilizarse si se hacían modificaciones importantes. Una vez que el Senado introduzca cambios, la Cámara tendrá que votar de nuevo para aprobar la versión final.
Ese mismo miércoles, Mike Johnson agradeció a Musk por su trabajo y prometió seguir buscando recortes de gasto en el futuro. Afirmó que la Cámara está dispuesta a actuar en función de las conclusiones de DOGE.
La Casa Blanca está enviando al Capitolio una serie de propuestas de rescisión, una herramienta que permite cancelar gastos previamente autorizados, para consolidar algunos de los recortes impulsados por DOGE. Un portavoz de la Oficina de Administración y Presupuesto informó que el paquete incluirá 1.100 millones de dólares de la Corporación de Radiodifusión Pública, que financia a NPR y PBS, y 8.300 millones en asistencia exterior.
Las críticas de Musk llegan tras su retirada del servicio gubernamental, momento en el que ha decidido enfocarse nuevamente en empresas como Tesla, fabricante de coches eléctricos, y SpaceX, dedicada a la industria aeroespacial. También anunció que reducirá su gasto político, alegando que considera haber hecho ya lo suficiente.
En una entrevista con The Washington Post, Musk afirmó que la situación de la burocracia federal era mucho peor de lo que imaginaba. Reconoció que esperaba encontrar problemas, pero que intentar mejorar la situación en Washington D. C. resultaba ser, como mínimo, una batalla cuesta arriba.
En el pasado, Musk se sintió motivado por la posibilidad de transformar la capital estadounidense. Usó sombreros de campaña en la Casa Blanca, organizó mítines propios y describió el gasto público como una crisis existencial. En ese entonces, solía expresar un fuerte aprecio por el presidente Trump.
Trump correspondió a ese apoyo calificando a Musk como un gran estadounidense. En momentos en que Tesla enfrentaba caídas en las ventas, Trump incluso convirtió la entrada de la Casa Blanca en una sala de exposición improvisada para mostrar su respaldo.
No está claro si los comentarios de Musk tendrán algún impacto en el debate legislativo actual. Durante el período de transición, ayudó a fomentar la oposición a una medida de gasto en un momento en que el país estaba al borde del cierre del gobierno federal.
Sus recientes críticas podrían dar impulso a los republicanos que exigen mayores recortes. El senador Mike Lee, de Utah, compartió un artículo de Fox News sobre la entrevista de Musk y añadió que aún hay tiempo para solucionar la situación. Según Lee, la versión del Senado será más agresiva, y aseguró que debe serlo, lo será o simplemente no se aprobará.