La tranquilidad de Fabiola Sifuentes Ramírez se ha visto nuevamente quebrantada. Hace dos años, el 2 de mayo, para ser exactos, su hija Dana, de hoy 15 años de edad, fue víctima de una agresión sexual presuntamente perpetrada por Alejandro "N". en el ejido Los Ángeles del municipio de Lerdo.
Este lunes, la esperanza de justicia se desvaneció para la familia cuando el señalado agresor fue puesto en libertad, una decisión que, según Fabiola, ignora contundentes pruebas y revela un sistema judicial plagado de corrupción.
"Metimos una demanda a nombre de Alejandro N. Este abusó de mi niña de 13 años, cuando tenía 13 años. Ya de eso ya hace 2 años y ahorita mi niña tiene 15, Entonces, este, pues el día del lunes tuvimos una audiencia. Eh, el juez Julio Silva, Margarito Cifuentes Galavis y lo que viene siendo Cecilia Fernández. Este, el día de lunes dejó libre al violador de mi niña".
La liberación de Alejandro "N" ha sumido a Fabiola Sifuentes en una profunda impotencia. La madre de Dana describe cómo los jueces desestimaron las pruebas presentadas, por lo que no dudo en señalar directamente a los responsables de esta situación
"Pues según los jueces me dijeron que peritos, médico legista, el psicólogo de fiscalía, el Ministerio Público, incluso la niña, que eran puras mentiras. Sí, que por lo pronto que al no haber evidencia específica este lo dejaban en libertad—---Se supone que defienden a los niños, no los pisotean. Y realmente estos jueces es lo que hicieron con mi niña: pisotear su caso. O sea, ya le pasó, ¿que se resigne?. No. Este, sabemos perfectamente que Cecilia Fernández, Julio Silva, Margarita Sifontes Galavis no son especialistas en atender casos de niñas y niños y adolescentes, Incluso estaba otra jueza y él no sé por qué quitaron esa jueza y pusieron a Cecilia Fernández. " .
Además de la injusticia procesal, Fabiola se ha enfrentado a amenazas directas por parte de familiares del presunto culpable, sintiendo temor principalmente por sus hijos más pequeños.
“Toda la gente aquí, pues incluso en el rancho, saben perfectamente que fue arreglado todo esto, ya que yo en una audiencia afirmó y dije y que se quedó grabado en este lo que yo dije ese día fue de que el hermano de Alejandro me amenazó y me dijo que ya tenía arreglado a los jueces Que en cuanto ganara Susy Torrecillas, iban a sacar a su hermano y que a mí me iban a metro al Cereso el tiempo que su hermano estuvo encerrado"
Desde el inicio del proceso, existían pruebas que, según Fabiola Sifuentes, eran irrefutables, incluso la identificación del presunto agresor también fue clara.
”Sí, vinieron los doctores del Hospital General y confirmaron que la niña estuvo internada por una violación y que sí, que la niña sangraba por ambos lados. El médico legista también confirmó que la niña fue abusada. Que incluso había desgarramiento. Yo lo señalo y digo que es él y sé que es él porque yo los encontré. Okay. Yo lo encontré en el lugar de los hechos, él me dijo que no estaba ahí cuando él se baja de la camioneta y quita el candado del coche y miro que ahí está mi niña tirada dentro del remolque".
Un detalle alarmante en el caso es el presunto uso de sustancias que Alejandro N. habría utilizado para someter a la menor.
"Sí, este la niña este cuando ya está en el hospital le dicen que porque está en esas condiciones. Entonces, yo le pregunto y ella me dice que que nada más le dio una agua de mango y se sintió toda desvanecida, o sea, sin fuerzas, los ojos borrosos. Es este, los oídos le zumbaban y dice que pues que de ahí ya no más recuerda a ella que la metió Alejandro al al remolque. Que la metió al remolque y entonces este pues ahí él hizo lo que hizo con ella"
La noticia de la liberación de Alejandro "N" ha generado una ola de indignación en la comunidad de Ejido Los Ángeles de Lerdo, de donde son originarias Fabiola y su hija Danna. Ante la situación la señora Sifuentes exige la reapertura del caso y la destitución de los jueces involucrados, además de extender un llamado al gobernador de Durango Esteban Villegas para que intervenga en el caso.
"Sí, yo pido este que que saquen a esos jueces corruptos, que pongan a otros que sí sean especializados en la materia de niños y adolescentes. Que se abra se abra otra vez el caso. Que lo tomen y que lean y estudien bien los estudios que se le hicieron a la niña. Todas las pruebas, incluso él subió a declarar (Alejandro N) y él confirma que estuvo en el lugar de los hechos. Que yo sí fui, que sí fue mi pareja. Todo se confirma".
Aunque Fabiola Sifuentes no ha tenido acercamiento con otras autoridades estatales, hasta ahora ha encontrado apoyo en la colectiva Víboras del Desierto de La Laguna, quienes entre sus abogadas la han asesorado y ayudado a mantener una postura inquebrantable.
"La verdad, pues yo no tengo miedo. Yo le voy a dar hasta donde tope con el caso de mi niña, que sea escuchado y que sea justo con ante la ley" .
