
Durante recientes operativos, la Policía Municipal de Torreón detectó a 17 menores de edad con ingesta de alcohol en fiestas clandestinas organizadas principalmente a través de grupos de WhatsApp.
Los menores fueron resguardados en una sala de estancia temporal especial para ellos, mientras se contactaba a sus padres para que fueran por ellos.
Al respecto, César Perales Esparza, director de Seguridad Pública Municipal, explicó que al tratarse de menores, se sigue un proceso especial de protección, y no pueden ser ingresados a celdas comunes.
La situación de cada menor se evalúa para determinar si se trata de una falta administrativa o un delito, según lo determine la autoridad competente.
En estas intervenciones, la principal sustancia encontrada en los menores fue el alcohol.
Las fiestas, según la policía, se organizan a través de invitaciones en grupos cerrados de WhatsApp, una modalidad que dificulta su detección en comparación con las invitaciones abiertas en otras redes sociales.
Por lo regular, estos eventos se llevan a cabo en casas o quintas privadas.
La detección de estas fiestas clandestinas se logra principalmente a través de denuncias ciudadanas, especialmente por reportes de ruido excesivo.
Los vecinos, al percatarse de la presencia de menores en estas reuniones, alertan a las autoridades.
El jefe policíaco indicó que existe preocupación por casos en los que los padres de los menores parecen deslindarse de su responsabilidad.
De los 17 menores detectados, en dos casos los padres mostraron esta actitud.
Ante esta situación, se activa la Unidad de Atención a Adolescentes en Situación de Riesgo, en coordinación con PRONNIF, quien es notificada de todo el proceso.
En caso de que la familia no pueda hacerse cargo, se busca la intervención de instituciones gubernamentales como el Centro de Integración Juvenil o fundaciones para brindar la estabilidad necesaria a los menores.