
El 20 de mayo es una fecha que los aficionados de los Guerreros de Santos Laguna nunca olvidarán, coincidentemente, en esa fecha, tres estrellas se han bordado en el escudo de la camiseta albiverde, llenando las vitrinas de trofeos y ahora, llenando de nostalgia a los seguidores del club por la etapa tan complicada que se vive en estas épocas.
Y es que, el 20 de mayo de los años 2001, 2012 y 2018, los Guerreros consiguieron campeonatos que llegaron a romper malas rachas y llenaron de júbilo a una región entera, con jugadores y entrenadores que dejaron escrito con letras doradas su nombre en la historia de Santos Laguna.
Fue en el 2001, que con 8 victorias y 2 empates, clasificaron como segundo lugar general, solo por debajo de América, dirigidos por Fernando Quirarte, los Guerreros vencieron en cuartos de final a los Tecos, empataron a 6 en el global ante Puebla en semifinales, dejándolos tendidos y en la gran final se toparon a los Tuzos del Pachuca, dirigidos por Javier Aguirre, equipo al que vencieron a base de mucho esfuerzo, con nombres de la talla de Adrián Martínez, Héctor “Pity” Altamirano, Carlos Cariño, Rodrigo Ruiz y el emblemático Jared Borgetti, venciendo en el global 4-3 a Pachuca y consiguiendo su segunda estrella, rompiendo una sequía de 5 años sin título, que estuvieron cerca de romper un año antes contra los Diablos Rojos del Toluca de José Saturnino Cardozo.
En 2012 las cosas habían cambiado drásticamente en el Club, después de haber pasado un problema con el SAT y su exdueño Carlos Ahumada, que Grupo Modelo se hizo cargo nuevamente del equipo, pelearon un descenso ante Querétaro y consiguieron el campeonato del 2008 ante Cruz Azul, los albiverdes llegaron a este torneo con varios fracasos acumulados de manera nacional e internacional, en donde cayeron en el Bicentenario 2010 ante los Diablos dramáticamente en Penales, para luego caer en el Apertura ante Monterrey, además de la final que se perdió ante Tigres en el Apertura 2011 y la Final de la Liga de Campeones de Concacaf ante Rayados, los Guerreros tuvieron un torneo de ensueño, culminando en primer lugar general, con 36 unidades y siendo uno de los equipo más llamativos en su futbol vistoso y dinámico, comandado por Benjamín Galindo, Héctor Adomaitis y Héctor López.
Los laguneros se enfrentaron en cuartos de final a los Jaguares de Chiapas, a quienes vencieron 6-4 en el global, con gran actuación de Daniel “Hachita” Ludueña y Oribe Peralta, para en semifinales, entregar a los fanáticos del futbol, uno de los encuentros más memorables en la historia de la Liga MX, en la ida empataron a un tanto con goles de Lucas Lobos e Iván “Gutty” Estrada, pero en la vuelta, los Tigres se adelantaron en el primer tiempo con el doblete de Héctor Mancilla, para tener a Santos prácticamente fuera por casi 70 minutos, hasta que al 86´de tiempo corrido, Oribe remató un centro de Darwin Quintero para acortar distancias y que la grada se encendiera, pasaron dos minutos y nuevamente el “Cepillo” anotó, mandando a los Guerreros a la final, en la que, el 20 de mayo del 2012 vencieron a los Rayados de Monterrey con anotaciones de Daniel Ludueña y Oribe Peralta, para sepultar toda la mala racha que habían tenido los Guerreros por un par de temporadas, sumando así la cuarta estrella un 20 de mayo.
Seis años pasaron para que coincidiera la disputa por el título con la fecha idónea y los Guerreros como protagonistas, siendo nuevamente los Diablos Rojos de Toluca los rivales en turno, los Guerreros ahora comandados por Robert Dante Siboldi tuvieron un gran torneo, con ídolos como Brian Lozano, Jonathan Orozco, “Gallito” Vázquez, Julio Furch, Djaniny Tavares, Julio Furch y Carlos Izquierdoz, Santos tuvo una gran temporada, dejando en los cuartos de final a los Tigres de la UANL, en semifinales al América, al que golearon 4-1 en la ida y empataron a 2 tantos en la vuelta, para, en la final vencer en la ida 2-1 a los Diablos viniendo de atrás y en la vuelta, el 20 de mayo, empataran a 1 con anotación de Furch y así, lograran la sexta estrella en tan icónica fecha para la entidad albiverde, levantando así, su último título dentro del futbol mexicano.
Y es que, ahora es con gran nostalgia que los aficionados de los Guerreros recuerdan esta memorable fecha, ya que, en la actualidad, la institución pasa por una lamentable crisis, tanto de resultados, como de carácter organizacional, en donde, no solo no se han conseguido campeonatos, si no que, no se califica a liguilla, Santos ha ido desapareciendo poco a poco del mapa, convirtiéndose en un equipo sin tanto peso ni relevancia dentro de la Liga Mexicana, pero, con la ilusión y el sueño intactos, de volver a ser nuevamente el “Coloso del Norte”.