Ciudad de México.- El candidato a ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación Hugo Aguilar Ortiz continúa adelante en la elección , superando a la candidata y actual ministra de la SCJN Lenia Batres y perfilándose para ser el sucesor de la actual presidente Norma Lucía Piña Hernández.
Hugo Aguilar Ortiz es licenciado en Derecho con estudios de maestría en Derecho Constitucional. Se presenta como indígena y afirma que ocupar un cargo público es un acto de servicio. Para él, la justicia debe ser útil, generar paz y estar alineada con la realidad de las personas, especialmente de los sectores históricamente excluidos.
Originario de Villa Guadalupe Victoria, San Miguel el Grande, Tlaxiaco, Oaxaca, intervino en procesos conciliatorios y jurisdiccionales para resolver disputas territoriales entre pueblos mixtecos, mixes y zapotecos, y asesoró en conflictos político-electorales bajo el régimen de Sistemas Normativos Internos.
Es cercano a la 4T y desarrolló las consultas para las obras prioritarias del expresidente Andrés Manuel López Obrador
-En 2018 coordinó los trabajos de la consulta previa, libre e informada para los proyectos Tren Maya
Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec
El Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, obras prioritarias del gobierno de López Obrador.
También encabezó los trabajos de redacción y revisión de la reforma constitucional sobre Derechos de los Pueblos Indígenas y Afromexicanos.
En su perfil, destaca una crítica al sistema actual: muchas veces las resoluciones legales no coinciden con la verdad real. Por ello, propone transformar la función jurisdiccional para que sea colectiva, humana y transformadora.
Entre sus principales propuestas está el impulso de una justicia en territorio, que incluya visitas presenciales, escucha directa a las personas y menos burocracia. También busca fortalecer el uso del Amicus Curiae e involucrar a especialistas para resolver controversias con mayor profundidad.
Otra de sus ideas centrales es que la función jurisdiccional no frene los cambios sociales, sino que contribuya a ellos a través del diálogo entre poderes, estados y pueblos originarios.
No proporcionó página web ni teléfono, pero mantiene presencia activa en plataformas como Facebook, TikTok, X e Instagram, donde comparte su visión de justicia con lenguaje directo y comunitario.
